Cada día escribimos para una sociedad más globalizada. Nuestros blogs escritos en España o Latinoamérica son leídos por personas de todo el mundo. Personas con diferentes dialectos, vocablos y niveles de dominio de la lengua española. Si tuvieses que escribir un post sobre alquilar un vehículo en Alemania, por ejemplo, ¿qué terminología usarías? “Coche”, “carro” o “auto” son algunas de las distintas palabras que designan una misma cosa según la latitud en la que te encuentres. Se prevee que en el 2015 habrá 2 mil millones de personas con acceso a internet. Buena parte de esta cifra vendrá de países en desarrollo, entre los cuales se encuentran muchas de las naciones latinoamericanas. Los bloggers más experimentados sabrán de lo que hablo. En un primer momento, el tráfico del blog parece venir únicamente del país en el que ha sido creado. Sin embargo, a medida que a los buscadores empieza a “gustarles” el contenido del blog, la relevancia de otras zonas geográficas empieza a ser más alta. Supongamos, por ejemplo, que escribes desde España. Los primeros meses, la mayor parte de las visitas serán de tus amigos y la gente que te sigue en redes sociales. Podemos estimar que un 70%-80% del tráfico es eminentemente español. Pero a medida que el blog crece en SEO y se posiciona mejor, lo más probable es que empieces a ver aparecer en tus gráficas visitas de México, Argentina, Colombia, Venezuela y otros países americanos. Obviamente, la temática juega un papel muy importante en la procedencia de las visitas. Si tu blog es acerca de turismo rural en la provincia de Cáceres, la tarta de los países va a ser bastante más monotemática y limtada prácticamente a España. Pero la mayoría de los blogs de viajes tratan destinos más generales, por lo que es importante escribir de una forma en la que todo el mundo nos entienda. Estos son algunos consejos para escribir contenido “global”. Entiende las diferencias de terminología Pongamos por ejemplo que relatas tu viaje a Tailandia y escribes que, mientras hacías la cola de facturación, la policía de inmigración te cogió y te llevó a un cuarto aparte. Un español probablemente leerá que la policía te interrogó en una sala privada, mientras que un argentino entenderá otra cosa bastante más púdica. Obviamente esta es la parte más complicada, ya que es imposible conocer todas las variantes idiomáticas de todos los países que nos leen. Lo más aconsejable es que le eches un vistazo a las estadísticas, intentando averiguar de qué países te visitan más y adaptar, en la medida de lo posible, el lenguaje. De tú a tú Si estás en España, huye de la segunda persona del plural “vosotros” a toda costa. Se conoce que este pronombre causa sensación de extrañeza entre el público latinoamericano. Si quieres interactuar con el lector, puedes utilizar un singular de toda la vida. Por ejemplo: Y a vosotros, ¿os ha pasado alguna vez que una aerolínea os deje en tierra? por Y a ti, ¿te ha pasado alguna vez que una aerolínea te deje en tierra? Lo mismo se podría decir del “vos” argentino y de las formas “usted” y “ustedes” de algunas zonas de Latinoamérica, la forma “tú” es más cercana y comprensible en todas las regiones de habla hispana. Evita regionalismos No hace falta ser un versado en lengua castellana para saber el uso básico de la misma. A menos que haya un propósito detrás de el empleo de regionalismos, como resaltar lo pintoresco del lenguaje de una zona o escribir textualmente un diálogo, lo mejor es alejarnos de las formas gramaticales o las palabras que sabemos sólo se usan en nuestra zona. Si el castellano es tu segunda lengua… No hay que ser castellano-parlante nativo para tener un blog en español. De hecho, conozco a muchos bloggers que no tienen el castellano como lengua materna y sus bitácoras son de las más importantes de la blogosfera. Lo que sí hay que tener en cuenta cuando se bloguea en una lengua que no es la nuestra es evitar los calcos, las “faltas fáciles” y las interferencias. Por ejemplo, supongamos que un bloguero nativo catalán escribe esto en un post: El segundo día en Roma, el Luís, que iba bastante contento i borracho, rompió la rachola del baño. – Una persona de Barcelona que lea esta entrada se fijará en la “i” que se ha colado y poco más. -A un nativo castellano le parecerá además rara la palabra “rachola”. -Un venezolano verá todo lo anterior y además encontrará grosero que se le ponga un artículo a un nombre propio. -Y yo me ofenderé un poco por el acento gratuito a mi nombre. Evita la jerga No todo el mundo sabe que la palabra “tío” se usa en España para designar cualquier individuo, indiferentemente de los vínculos de sangre que pueda tener con el interlocutor. Lo mismo pasa con muchas otras palabras que usamos cotidianamente y que no son comprensibles para la mayor parte del público fuera de nuestras fronteras. Piensa en SEO ¿Estas escribiendo un post sobre billetes de avión baratos en Colombia? A lo mejor te interesaría escribir la keyword “tiquete de avión” en algún sitio. Después de todo, es más probable que las personas interesadas en ese artículo sean colombianos en busca de ofertas para viajar. Simplifica No todos los lectores de tu blog hablarán español de forma fluida. Estados Unidos es, por ejemplo, el sexto país que más visitas me trae al blog. Piensa en la comunidad latina de USA, en todas las personas que hablan español como segunda lengua y en los que no lo hablan pero lo leen (italianos y portugueses, por ejemplo). Utiliza un lenguaje sencillo y claro. Si lo puedes decir en 2 palabras, no lo digas en 10. No des nada por sentado Evita dar por hecho que tu lector tiene el mismo conocimiento local que tienes tú. No utilices nombres propios de lugares o personas como referencias a no ser que sean globalmente conocidos. Frases del estilo El Ring-Road de […]
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