El secreto del éxito cuando se asiste a conferencias, sin importar de qué tipo de conferencia se trate, es el de tener claro los objetivos que se quiere conseguir por el hecho de asistir. ¿Aprenderé algo nuevo?, ¿Contactaré con personas que pueden ayudar a mejorar el estado actual de las cosas?, ¿Socializaré y conoceré a personas afines? En estos casos el “echarle un vistazo al patio” o “ver lo que se cuece” no es válido, sobre todo porque asistir al TBEX cuesta dinero, tanto de acceso como de desplazamiento y alojamiento. El de la edición europea de 2013 fue en Dublín, y aquí está mi resumen. El plan Fui a la edición de este año de TBEX Europe con objetivos claros, estudiados y planificados con antelación. No podía haber espacio para la improvisación. Estos objetivos, por orden de prioridad eran: – Hacer contactos con empresas y oficinas de turismo para posibles patrocinios en el 2014. – Conocer otros bloggers europeos y tener una perspectiva clara de la blogosfera en el viejo continente. – Ver Dublín e Irlanda. – Asistir a distintas sesiones para aprender cosas nuevas que pudieran mejorar mi vida como blogger, escritor de viajes y fotógrafo. La preparación Teniendo en cuenta las experiencias adquiridas a lo largo de 3 años asistiendo al Travel Bloggers Meeting y en ferias como FITUR, World Travel Market y Arabian Travel Market, intenté preparar la conferencia de la forma más organizada posible. Ya que mi objetivo primordial era el de conseguir buenos contactos con oficinas de turismo y patrocinadores potenciales, fui rápido en apuntarme a las sesiones de Speed Dating (reuniones de 8 minutos entre bloggers y empresas). Adicionalmente, con la lista de compañías que asistirían al evento en la mano, me puse a definir las que para mí eran más importantes, Las DMOs y las oficinas de turismo de Jordania e Israel como “prioridad 1″, empresas de productos que me pueden interesar como Momondo o Hostelworld en la “prioridad 2″ y por último aplicaciones y otras empresas en la “prioridad 3″. Una vez claras mis sub-prioridades, creé un kit de prensa “completo” para las categorías 1 y 2 y un “panfleto de prensa” (con la información más relevante y sólo en texto) para la prioridad 3. Obviamente preparé además 200 tarjetas de visita. Antes de salir intenté investigar sobre las empresas/oficinas que iba a conocer en la reunión, para poder encontrar una forma de trabajar juntos que pudiera ser beneficiosa para ambos y tener propuestas concretas de las cuales hablar con ellas más allá de mi nombre y mi blog. Mi siguiente objetivo era básicamente conocer gente, por eso, llevar encima tarjetas de visita y tratar de dejar de lado mi introversión fueron estrategias suficientes. Para ver Dublín iba armado de una tarjeta de prensa cortesía de la Oficina de Turismo de Irlanda en España, además de llevar reservada ya una excursión para visitar los Cliffs of Moher (si bien acabé visitando Wicklow al final). Para conseguir el objetivo de aprender algo, llevaba en mi bolsillo un programa de las charlas que se darían en el evento con las más relevantes para mi trabajo resaltadas en rotulador. Los temas que más me interesaban eran: -Herramientas de Redes Sociales -Consejos para escribir mejores historias (storytelling) -Fotografía y vídeo -Relaciones con oficinas de turismo -Aumentar el tráfico del blog Los resultados Cualquiera que lea este post se pensará que soy súper controlador y organizado. Nada más lejos de la realidad. Precisamente el motivo de llevar un plan tan estricto sobre expectativas y estrategia era el de caer lo menos posible en mi naturaleza caótica habitual. Al final muchas cosas salieron de acuerdo a lo planeado, mientras que otras… digamos que no tanto (y no me refiero sólo a los Cliffs of Moher). Para empezar, la parte de los patrocinadores fue como la seda. Aún estoy cerrando algunos detalles pero creo que he conseguido al menos un gran viaje para el año que viene, además de acuerdos verbales para patrocinios puntuales de varias empresas. No tengo quejas y la verdad es que el ser tan extremadamente organizado en ese sentido va a valer la pena. Son los otros puntos que me había propuesto los que fallaron por diversos motivos. Una de las cosas que más me sorprendió de la reunión fue la cantidad desproporcionada de bloggers (norte)americanos que asistieron. En un evento llamado “TBEX Europe”, europeos era lo que menos se veía. Esta preponderancia de bloggers estadounidenses, hace que muchos de los temas tratados sean de poca relevancia para los que estamos de este lado del charco. Si los europeos en general éramos minoría en el TBEX Europe, más invisibles aún nos sentimos los bloggers no anglófonos. Si precisamente la riqueza de Europa está en su diversidad, es difícil entender que una conferencia que se dice europea sea total y absolutamente anglocéntrica. Está claro que existe la necesidad de tener una “lengua común” en la que nos entendamos todos y que no convierta la conferencia en un Babel pero todas las herramientas, técnicas y consejos dados en las conferencias (al menos las que yo asistí) estaban dirigidas a un público de habla inglesa. Así que de blogosfera europea poco, pero de la americana aprendí un montón. Además de un despiste monumental que me costó la excursión a los Cliffs of Moher, que afortunadamente solventé con una escapada a Wicklow, mi visita en general a Irlanda se vio algo empañada por el mal tiempo y un resfriado de caballo como consecuencia del mismo. Por este motivo, sólo me fue posible visitar Dublín durante un día y con prisas. Ahí va otro de mis objetivos a medio cumplir. Por último, está el tema del aprendizaje. Sería muy prepotente pensar que ya lo sé todo sobre el blogging, ya que obviamente no es el caso. Lo que sí es verdad es que, salvo contadas excepciones, las ponencias a las que asistí estuvieron bastante flojas. La sorpresa más positiva me la llevé con la intervención de Chip Conley de […]
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